Escrituras

Alberto Greco

Fragmento de "No estar desprevenido frente a las cosas"

Una vez, una chica que conocí en una librería, donde yo ayudaba a atender (recuero que después me regaló una naranja), a raíz de encontrar un libro agotado me comentó.
-usted es mago
-No, yo soy el conejo.
Ella se emocionó con inocencia. En ese momento me regalo la naranja. Esta imagen me persiguió tiempo y me sentía reconocido en aquellos ojos rosados y llenos de asombro que trataban de saberlo y verlo todo en cada instante, que lograba salir de la rígida galería. (página 8)

Zettel de Héctor Libertella

84. ¿Cuáles serán, en arte y literatura, las abismales diferencias entre alucinación y delirio?

85. En su grupo de Venecia, el renacentista (el pintor: el pintor renacentista) Tiziano expulsaba a uno de los  tantos participantes, que era alcohólico. El taller entero se sublevaba: " Te estás inmiscuyendo en la propia vida privada de tus aprendices!". Tiziano contestaba: "no intervengo en su vida privada. Sólo le tiembla el pulso".
Esta anécdota puede ser leída como se quiera: tal vez el objeto de una práctica de taller sea, compulsivamente, un texto: tal vez un practicante de cuerpo presente, en sus compulsiones.
(página 54)

Zettel de Wittgenstein

586. El escribir es ciertamente un movimiento voluntario y, sin embargo, automático. Y por supuesto que no siente cada movimiento cuando se escribe. Se siente algo, pero no sería posible analizar tal sentimiento. La mano escribe; no escribe porque uno quiera, sino que uno quiere lo que es escribe.
Al escribir, uno mira ni con perplejidad ni con interés; no piensa, "¿qué escribirá ahora?". Pero no por que se desee justamente que ella deba escribir eso. Pues el hecho de que escribiera lo que yo deseara, eso sí podría asombrarme. (página 444)

605. Una de las ideas filosóficas más peligrosas es, curiosamente, la de que pensamos con la cabeza o en la cabeza.

606. La idea de pensar como un proceso en la cabeza, en un espacio absolutamente cerrado, le da el carácter de algo oculto. (página 447)

Carreira - Escrituras Rituales

Los juegos del lenguaje
Sobre las marcas artísticas y el habla de Ricardo Carreira

Hay menos café en la taza porque está caliente y se evaporó
café, taza.
hay, evaporó.

Su insistente afirmación con respecto a un hay, un más allá de los límites del canibalismo de la subjetividad, que todo lo deglute para proyectar aquí y allá las sombras de un narcisismo infinitamente demandante, se convierten en Carreira en la contemplación de lo que existe, no el abandono de la interioridad sino en la meditación restauradora de un sujeto en el mundo [...] No en vano Ricardo Piglia, en su introducción al libro Poemas, sitúa a Carreira en un universo paradisíaco junto a Jorge Bonino, Macedonio Fernández, Alberto Greco y Xul Solar. "Es un linaje de inventores obstinados, soñadores de mundos imposibles, filósofos secretos y conspiradores que se mantuvieron alejados del dinero y del lenguaje común e inventaron su propia economía y sus medios de expresión"

Página 141 y 142.

Arte y literatura en la Argentina del Siglo XX

El Desahabituador
Ana Longoni

La deshabituación, Carreira escribe:

"Las relaciones puramente formales (no funcionales) como puede ser un plato colgado en una determinada parte de la pared se abre a mi mente como una relación necesaria casi funcional (...), es decir que si lo cambiamos de lugar sentiríamos una tensión de sensibilidad. Cada vez que conocemos algo nuevo, tenemos conciencia de relaciones causales o formales antes ocultas o formales antes ocultas, o una simple alteración no justificada se produce un deshabituación."

La noción de "deshabituación" es mucho más que una clave estética, apunta a una teoría social: implica una posición ante el mundo, una forma de vivir la vida, una apuesta por transformarla:

"El trabajo, la magia, la [palabra indescifrable], el arte, el error son deshabituaciones. (...) El ser humano es un ser de posibilidades de conciencia, de sensibilidad, que no acepta el dolor y capaz de modificar la realidad a través del trabajo. El hombre condenado a realizar siempre el mismo trabajo se habituará pero siempre rodeado de señaladores que los lo señales y deshabitúen en su conciencia lo rutinario  de su tarea, por ejemplo, ver a otros que se desplazan libremente por la fábrica, que pueden manejar todas las máquinas o arreglarlas. Es decir, que aunque se habitué a la máquina siempre vivirá su marginalidad. (...) La marginalidad es un situación conflictiva"

Página 69 del ensayo de Ana Longoni

Ricardo Carreira

Poemas

Selección de poemas

El café se evapora en la taza verde.
café, taza. evapora.
La luz rebota contra el plato, la taza y la mesa.
luz, plato, taza, mesa. rebota.
Tomo la taza y la cambio de lugar.
taza, lugar. tomo, cambio.
Hay menos café en la taza porque está caliente y se evaporó.
café, taza. hay, evaporó.
El golpeteo de la luz la hace vibrar como una campana.
golpeteo, luz, campana. hace, vibrar. parece, quieta.
Cuando la apoyo sobre la mesa, la mesa gasta a la taza y la taza gasta a la mesa.
mesa, taza. apoyo, gasta.

Ricardo Carreira o la poesía como naturaleza muerta

Tengo una piedra blanda y redonda en una mano.
Te pido que me dejes tomar tu mano.
Cinco más cinco dedos y las manos.
Todo lo creado por nosotros tocaron tus manos, miles, muchas cosas.
Ahora solas tus manos y las mías, tibias oscilando juntas, sin que se note.
Tu mano ha tocado una taza por todos sus lados y aristas,
un plato, una radio por la llave y toda,
por el pasa cassette, el enchufe, las paredes poco,
las puertas, tus zapatos, tu corpiño, tu pollera,
el peine, el perfume, y mucho más.
Ahora están solas, tu mano y la mía, juntas, con sombra.
Tengo una piedra de varias formas en mi mano.
Tus manos han tocado un televisor, silla, vaso, reloj,
 tenedor, ladrillo, lámpara, heladera, pañuelo, pullover.

Ahora están, tu mano y la mía tibias, juntas,
oscilando, a media sombra. (están tibias porque
están resonando como una suave música) no te oigo.

*
Una mujer está en el baño, desnuda, su ropa seca está
sobre el suelo mojado. La ropa va absorbiendo poco a poco el agua.

Recomendados

Raúl Antelo:

una mesa propia

Archifiolologías latinoamericanas. Lecturas tras el agotamiento

Raúl Antelo

1. la mesa de montaje

Cita de Atlas de Georges Didi Huberman

"La prestigiosa palabra cuadro, en francés cuando menos, deriva directamente de un vocablo latino en extremo trivial, tabula, que significa tabla, simplemente. Una tabla para todo: para escribir, para contar, para jugar, para comer, para ordenar, para desordenar. En la práctica de Atlas de Gerhard Richter, como antaño en las series láminas grabadas en varios "estados" por Rembrandt, se trata sin duda de mesas más que de cuadros. Lo cual significa, ante todo, renunciar a cualquier unidad visual y a cualquier inmovilización temporal temporal: espacios y tiempos heterogéneos no cesan de encontrarse, confrontarse, cruzarse o amalgamarse. El cuadro es una obra, un resultado donde todo está consumado; la mesa, se reutiliza sin fin para nuevos banquetes, nuevas configuraciones. Al igual que en el amor físico donde el deseo constantemente se renueva, se reactiva, constantemente hay que reponer la mesa. Nada en ella se fija de una vez para siempre, todo en ella está por rehacer -por placer renovado antes que por castigo sisífico-, por redescrubrir, por reinventar.

Los trajes del lenguaje

Informe

Un diccionario comenzaría a partir del momento en que ya no suministra el sentido sino los usos de las palabras. Así, informe no es solamente un adjetivo con determinado sentido sino también un término que sirve para descalificar, exigiendo generalmente que cada cosa tenga su forma. Lo que designa carece de derecho propio en cualquier sentido y se deja aplastar en todas partes como una araña o una lombriz. Haría falta, ene efecto -para que los académicos estén contentos - que el universo cobre forma. La filosofía entera no tiene otro objeto: se trata de ponerle un traje a lo que existe, un traje a lo que existe, un traje matemático. En cambio, afirmar que el universo no se asemeja a nada y que sólo es informe significa que el universo es algo así como una araña o un escupitajo.

Los trajes del lenguaje y una mesa propia

Propuesta:

La idea consiste en trabajar sobre el interés y el deseo de escribir de cada participante, buscando potenciar una poética propia sobre su obra, sobre otros artistas, poéticos, teóricos, curatoriales, textos en general vinculados al universo visual. La modalidad intentará que esas escrituras resuenen en el universo de la literatura, la poesía, la filosofía y la historia del arte como horizonte simbólico donde la creación potencia sus sentidos. Trabajaremos sobre textos de artistas, curadores, críticos e historiadores entendiendo lecturas posibles, en donde cada texto resuena, se inserta o dialoga con otros. Escribir sobre uno mismo no es un acto aislado, aunque el proceso requiera soledad, es un acto comunitario que nos emparenta con el lenguaje del arte y con la lengua en general. El lenguaje, al igual que el arte, acumula una serie de sentidos que es necesario considerar, y la actitud frente a la escritura muchas veces requiere un punto de vista que no es el mismo de las artes visuales, tampoco se una relación evidente con el proceso artístico.  Nuevamente, la escritura de artista no es una actividad aislada que dialoga únicamente con el proceso personal, tiene un sinfín de referencias interesantes para explorar y para potenciar en el discurso. Ese descubrimiento del mundo literario, y de la escritura en general que abarca desde la ciencia a la poesía, es un proceso para vislumbrar modos posibles de abordar el lenguaje, pero también un recorrido de apertura e inspiración para el desarrollo de un proceso artístico personal.

Metodología:

Lecturas grupales de textos propios y vinculados.

Creación de un glosario personal.

Pequeñas investigaciones de palabras.

Escrituras cotidianas

Escrituras teóricas.

Ejercicios de escritura grupal e individual.

Búsqueda de un estilo.

Trabajo clínico.

Análisis editorial.

Análisis crítico e interpretativo de las escrituras en arte.

Análisis de textos fundantes del arte contemporáneo: lecturas

Cada uno de estos ejes se trabajará en los temas e intereses manifestados por los participantes

Con la posibilidad de que surjan nuevas perspectivas.

*Mariana Robles (Buenos Aires, 1980) Es artista visual y licenciada en Filosofía. Actualmente es doctorando en Letras y docente de la Escuela Figueroa Alcorta. Publicó los libros de poesía “Línea de Atlas” (Alción editora, 2010); “El árbol de los reflejos” (Biblioteca Córdoba, 2013); “Constelación Escarlata Turquesa” (Colección Infanto-juvenil Eloísa Cartonera; “Los niños de Renoir” (Nudista, 2016); “Alfabeto de la noche” (Borde Perdido, 2017); “Tres mujeres Planchadoras” (Sofía Cartonera, 2017); “Escrituras Rituales” Ensayos sobre arte y literatura (Los Ríos Editorial, 2018); Melancolía. Bucle del cielo (Borde Perdido, 2019) y “El nacimiento de lo extraño” (Editorial Cartografías- 2020, Beca de Creación Fondo Nacional de las Artes). Realiza actividades como docente independiente, curadora y escritora de arte. Desde 2007 trabaja en el área de investigación del Museo Caraffa. Actualmente vive en Ciudad de Córdoba.

Más info: http://archivodeobramarianarobles.blogspot.com/

https://poemasmarianarobles.blogspot.com/

http://textosmarianarobles.blogspot.com/

Cronograma

Los trajes del lenguaje y una mesa propia

Vínculos entre arte y escritura – taller teórico práctico

Módulo 1

Clase 1 (martes 28 y miércoles 29 - Julio)

Clase 2 (martes 4 y miércoles 5 - Agosto)

Clase 3 (martes 11 y miércoles 12 - Agosto)

Clase 4 (martes 18 y miércoles 19 - Agosto)

Módulo 2

Clase 5 (martes 25 y miércoles 26 -Agosto)

Clase 6 (martes 1 y miércoles 2 - Septiembre)

Clase 7 (martes 8 y miércoles 9 – Septiembre)

Clase 8 (martes 15 y miércoles 16  - Sepiembre )

Melancolía. Bucle del cielo

Silvia Plath

Epílogo

Atraídos por el magnetismo del desastre
Deambulan y contemplan como si la casa
        quemada
Fuera la propia, o como si pensaran
que en cualquier momento algo escandaloso
pudiera surgir a la luz de un armario lleno de
         humo;
Ni muertos, ni heridas espantosas
Sacían a estos cazadores de carroña
En la pista sangrienta de las austeras
         tragedias.

Madre Medea con una bata verde
Va y viene humildemente como cualquier ama
         de casa
Por los cuartos en ruinas, haciendo el balance
De zapatos quemados, cortinas, sillones y
          alfombras mojadas:
Defraudada por la hoguera y el siniestro,
la multitud le sorbe sus últimas lágrimas y se
         retira.