lunes, 21 de septiembre de 2020

 

Brueghel: una alegoría

convención descriptiva, la caridad

expuesta como una mujer

de cuya mano pende

el propio corazón,

                             y en contraste

con la envidia que se arranca

el corazón para devorarlo,

y la caridad sin caridad, dura

maniobra donde tantas veces el alma

nos deja ser perros asesinos

de perros, husmeadores de mendigos.

 

Consuelo

(consuelo en la superficie,

advertencia debajo),

signado por pájaros que cantan

sin derramar notas,

en el acto de alimentar a sus hijos

con sangre del corazón,

                                           pelícanos

emblema del altruismo

del imperativo de asistir

al enfermo, al desnudo,

cobijar al peregrino, alentar

los andrajosos siervos de la ilusión

de que si en otra vida fuimos

en caridad abundantes

a ésta renacemos prósperos

 

Y lo s notorios voceros

de sufrimiento, disciplina, pobreza,

el látigo de múltiples colas,

la gastada escudilla,

                                   próximos y lejanos

cerca o lejos, cambiante disposición,

ya que el reclamo, corolario,

de ese discurso es sugerir

que el dibujo subraye el perpetuo

amor de la misericordia sea ubicuo.

 

¡como si el ducho Viejo

de buena fe hubiera creído posible

elevarnos, reformarnos con las sustitutivas

emociones de una alegoría, innocuo desfile!

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

escribir sobre imágenes

  … Siempre he estado marcado por mi afán constante de ser un hombre con pensamiento de este siglo en todos los aspectos de la vida que me s...